La tentación

ebook

By John Owen

cover image of La tentación

Sign up to save your library

With an OverDrive account, you can save your favorite libraries for at-a-glance information about availability. Find out more about OverDrive accounts.

   Not today
Libby_app_icon.svg

Find this title in Libby, the library reading app by OverDrive.

app-store-button-en.svg play-store-badge-en.svg
LibbyDevices.png

Search for a digital library with this title

Title found at these libraries:

Loading...

Si usted está en alguna medida despierto en estos días en que vivimos, y ha tomado nota de las muchas, grandes y variadas tentaciones con las que toda clase de personas que conocen al Señor y profesan su nombre están perplejas, a las que están continuamente expuestas, y qué éxito han tenido esas tentaciones, para escándalo indecible del evangelio, con la herida y la ruina de innumerables almas, supongo que no indagarán más en otras razones para la publicación de las siguientes advertencias e indicaciones, ya que son adecuadas a los tiempos que corren y a su propia preocupación en ellos.

Esto sólo se lo diré a aquellos que crean conveniente persistir en tal indagación. Mi primer compromiso para la exposición de estas meditaciones a la vista del público surgió de los deseos de algunos que afirman el interés de Cristo en el mundo por la santidad personal y la adhesión constante a todo lo que se hace precioso por su relación con Él. Esto les ha dado poder sobre mí para exigir servicios de mayor importancia en cualquier momento. Sin embargo, no me atrevo a poner mi escritura de este libro en esa cuenta, como para insinuar que, con respecto al estado general de las cosas mencionadas, yo mismo no lo consideré oportuno y necesario. La variedad de providencias y dispensaciones externas con las que yo mismo he sido ejercitado en este mundo, con las pruebas internas con las que han estado acompañadas, sumadas a la observación que he tenido que hacer de los caminos y las andanzas de otros -sus comienzos, progresos y finales-, sus ascensos y descensos en la profesión y la conducta, en la oscuridad y en la luz, han dejado un sentido y una impresión constantes del poder y el peligro de las tentaciones en mi mente y mi espíritu. Sin otras súplicas y pretensiones, a mi juicio, no puedo sino admitir que, en esta época, es necesario hacer un serio llamado a los hombres para que se cuiden de la tentación, con un descubrimiento de algunas de las formas y medios más importantes de la prevalencia de las tentaciones actuales.

La tentación