Desde sus inicios en Independiente de Medellín, y luego en el mítico club argentino Boca Juniors, Luis Amaranto Perea demostró tener el temple, la garra y la habilidad que son la marca registrada de los grandes del fútbol latinoamericano de todos los tiempos. Trabajador, esforzado, humilde y solidario, este defensor impecable, marcador sagaz y efectivo, es reconocido como uno de los grandes, por su velocidad y precisión en el campo de juego. Ha tenido una brillante carrera en el Atlético de Madrid y es una pieza clave de la Selección Colombia. Querido por sus compañeros y por los fanáticos de todos los clubes por los que pasó, Perea, quien recibió el premio "Colombiano Ejemplar" en 2005, es admirado como jugador y como persona: un hombre que pudo superar las adversidades de una infancia difícil, para conquistar al mundo con su talento.